Competir

Todo el mundo que entrena a un equipo sabe la dificultad de encontrar el equilibrio para ganar un partido, haciendo partícipes de la victoria a todos sus jugadores.

Y es que, en nuestro caso, juegan 7 niños mientras otros esperan en el banquillo su oportunidad.

El éxito del buen entrenador será acertar en cada decisión, intentando ser lo más justo posible, y teniendo presente el rendimiento del equipo.

Nosotros seguimos adelante con nuestra aventura en 3ª Andaluza Prebenjamín, pensando ya en la jornada 22ª.

Nuestra idea sigue siendo la misma que marcamos a principio de temporada: Objetivos de la temporada.

Estamos disfrutando, aprendiendo y compitiendo.

Pero en esta entrada me voy a centrar en este último aspecto: COMPETIR.

Algunos partidos de la temporada han supuesto mucho aprendizaje para nosotros, aunque no consiguiésemos ganar. Un ejemplo de esto fue el partido del que hablé en la entrada No dejar de intentarlo.

Llegó un momento en el que, pese al feedback que le dábamos a nuestros chicos sobre sus mejoras y sus esfuerzos por reponerse de una nueva derrota, se desanimaban y les costaba disfrutar.

Nuestros pequeños necesitaban ver que todo eso que entrenamos cada semana sirve para superar al rival, es decir, para ganar.

Así que me di cuenta que, quizás, nuestras prioridades no se deben representar con una pirámide, sino que estas van sucediéndose de manera cíclica.

Es decir, tendremos que ser conscientes de que nuestra manera de competir nos dará un resultado que afectará al resto de la cadena.

Así que vamos a por nuestro séptimo partido de la segunda vuelta, con la idea de superar nuestros registros de la primera, y así darnos cuenta de lo que hemos mejorado.

¡Vamos!