Como ya comenté en una entrada anterior (Valores y fútbol), debemos tener siempre presentes el trabajo en equipo, el esfuerzo, el respeto y el autocontrol; además de todos los aspectos propiamente futbolísticos.
Pues bien, en la jornada pasada jugamos contra el Almodóvar, y en ciertos momentos perdimos ese autocontrol. Y digo perdimos porque fui yo, el entrenador, el primero en no dar ejemplo ya que el partido me estaba sacando un poco de quicio.
Empatamos en un partido en el que fallamos mucho, dimos muchos palos y un largo etcétera de excusas que no valen nada si nuestros objetivos siguen siendo los mismos: disfrutar, aprender y competir.
Nos hubiera gustado ganar, y nos fuimos dolidos por la forma en la que lo hicimos. Pero debemos aprender de ello para no cometer los mismos errores.
Una de las cosas que me llevo de este partido para toda la vida es darme cuenta de por quién estoy rodeado, y valorarlo. En este caso, me refiero a mis compañeros de cuerpo técnico: Álex y Miguel. Quiero destacar las palabras de Álex cuando volvíamos a casa en el coche después del partido: «Nos hemos equivocado en el último gol, y nos han marcado por nuestra culpa». Es de valorar su capacidad de autocrítica en un momento en el que podían resonar miles de excusas.
Y es que íbamos 2-3 ganando a falta de 5′. Sacábamos de puerta y, pudiendo controlar el partido y que el portero pudiese tomar una decisión buena y calmada, le metimos prisa para que sacase a un compañero que estaba libre. Lo pusimos nervioso y nos marcaron por nuestro error.
Perdimos el control del partido porque perdimos nuestro control.
Aprenderemos de esto y lo mejoraremos. Porque, al fin y al cabo, nosotros somos el referente de nuestros futbolistas en el campo. Si nosotros nos ponemos nerviosos, ellos se pondrán nerviosos.
Mañana tenemos una nueva oportunidad para mejorar.
¡Lo conseguiremos!
¡¡Vamos!!
El blog de Javi Montero 